Razones para elegir el multinivel: 1 un trabajo ¨seguro”







Les he platicado que antes de ser emprendedora Just, fui empleada de gobierno, ¿verdad? La principal razón del porque no renuncié antes a mi empleo, fue justamente porque en mi mente, trabajar para el gobierno era un “empleo seguro”. 

Una de las cosas que mas dificulta que este negocio crezca como debería crecer, es las creencias limitantes de nuestra educación financiera. Hace 50 años, la forma de hacer dinero era ir a la Universidad, conseguir un empleo, trabajar 40 años en dicha empresa y jubilarte. Sin embargo la economía y nuestro país ha ido cambiado, ya no se puede tener un empleo 40 años y jubilarte dignamente. Aunque hoy día ganes 100 mil pesos mensuales al final del día, lo que te dará una buena jubilación serán tus decisiones en inversiones con lo que hoy ganas. 

Yo subí al nivel 2 del plan de compensación en mi empresa en el 2014, y para el 2016, generaba más en comisiones que en mi empleo tradicional. No fue hasta el 2018 que comencé a CONSIDERAR la posibilidad seria de renunciar a lo que yo definía como “el sueño mexicano”: una plaza de gobierno sindicalizada. Cada que externaba la posibilidad, todos mis allegados me persuadían… “no lo hagas Jenny, este tipo de empleos no se dejan, hasta lo puedes heredar a tus hijos”

Los últimos 18 meses de mi empleo como abogada de una institución pública, fue demasiado agobiante, primero porque el gobierno cambia cada 3 o 6 años, y cada 3 o 6 años, tienes un periodo de tiempo en que el “jefe” piensa si puede confiar en ti, trabajar contigo o si debe cortarte cabeza aunque demandes y ganes, tendrá tiempo de crecer, robar o producir. Y así fue cíclico mi agobio y estrés. No saber si sería parte del siguiente proyecto de gobierno o si tendría que pelearlo en tribunales. 

Obviamente también había gente que persuadía para que dejaras de trabajar, pues ellos ya habían elegido otro camino y les iba muy bien pero eran los mínimos. Pasado un tiempo, comencé a observar y hacerme mi propia opinión sin buscar aprobación de los demás. 

2 de las “mejores instituciones” para laborar en mis tiempos de ser niñas estaban cambiando drásticamente sus políticas. Una eran los bancos, donde mi papá había trabajado y habíamos tenido una buena vida, con buenas prestaciones, pero ahora mi mamá como su viuda cada vez resultaba mas complicado el servicio médico y los nuevos empleados no tenían nada parecido a lo que yo había crecido viendo como prestaciones de mi papá. La segunda era la CFE, comisión federal de electricidad en México, también con plazas heredables, buenos sueldos y doble jubilación. De un día para otro corrieron gente y hay juicios que no han prosperado aun después de tanto tiempo, las prestaciones y comodidades no se parecen en nada en las que tuvo mi tío Arturo en sus años mozos. Hoy obviamente mis 3 primos eran empleados de CFE pero no era lo que yo recordaba, casi no veían a sus hijos ni ganaban lo que yo consideraba “un dineral” hace 2 o 3 décadas. 

Estas 2 instituciones me ayudaron a darme cuenta que lo que yo consideraba “seguro” hasta entonces, ya no tenía nada de seguro. Y que si quería algo verdaderamente seguro, era que mientras en mi empleo de gobierno ganaba x pesos, en mi hobbie ganaba 5x pesos y eso dedicándole mucho menos tiempo que al empleo. 

Esa idea rondo mi cabeza alrededor de 12 meses sin tomar forma. Sin estar, segura o convencida. Dividida entre la espada (lo que siempre había soñado) y la pared (los nuevos sueños). 

Llegó el viaje a Suiza en 2019 y fue durante todo el viaje que conocí nuevas personalidades que me inspiraron a ser valiente y renunciar a mi forma de confort. Regresé un 30 de mayo, y el 3 de junio renuncié. 

Hace 3 días despidieron a alguien en mi empresa. Alguien a quien yo consideraría indispensable en mi empresa. Carismático, productivo, optimista… y así de un día para otro ya no colabora con nosotros. Sentí tristeza porque realmente es una persona que se da mucho a querer. Pero sentí mucha alegría al darme cuenta que en este momento de mi vida, con esta forma de producir dinero, no me podían “despedir”. 

Así hoy quise escribir sobre un trabajo seguro, porque creo que tengo uno de los trabajos mas seguros que existen pues depende de mí. 

¿gano lo mismo todos los meses? No, porque a veces flaqueo con el compromiso con mi trabajo, elijo dedicarle mas tiempo a mis hijas, mas tiempo a mi ejercicio, más tiempo a mi alimentación. Pero yo elijo.  

Ahora te pregunto yo, ¿no te gustaría tener un trabajo seguro a ti? 

 

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